Este artículo analiza el impacto de la incorporación del enfoque de género en el derecho procesal, evidenciando cómo las reglas y prácticas procesales, tradicionalmente consideradas neutrales, pueden constituir obstáculos para el acceso a la justicia de las mujeres. A partir de un rastreo bibliográfico en bases de datos académicas y documentos oficiales, se analizan tres puntos clave: las críticas feministas al derecho procesal, los estándares interamericanos sobre debido proceso y género, y las buenas prácticas implementadas para reducir barreras en la justicia. Se destacan las reglas derivadas de los pronunciamientos de los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, así como herramientas nacionales, como la guía de la Comisión de Género de la Rama Judicial en Colombia.