El presente artículo aborda la importancia de analizar el impacto del sistema interamericano de derechos humanos (SIDH) a partir de una metodología que permita distinguir las decisiones que implican un avance jurisprudencial genuino de aquellas que poseen un impacto bajo o meramente retórico para el derecho interamericano. Para ello, se adopta una definición de impacto más allá del cumplimiento de las medidas de reparación en un caso concreto, centrándonos en la capacidad del SIDH de generar un consenso mínimo sobre el alcance de las obligaciones de los Estados. En esa línea, se explica que la eficacia del SIDH radica en el potencial de crear nuevos parámetros de actuación estatal a partir de las decisiones de los órganos interamericanos. Finalmente, el artículo propone algunos criterios para medir la intensidad del impacto de los pronunciamientos de la Comisión y de la Corte Interamericana y describe algunas decisiones a partir de los referidos criterios.