Este ensayo tiene dos objetivos. El primero es mostrar que, en el contexto de la pandemia del covid-19 en el continente americano, los gobiernos han desinformado deliberadamente a sus ciudadanos para distorsionar la realidad imperante en sus países, con lo que se han violado los derechos humanos de las personas. El segundo propósito es cuestionarnos sobre la necesidad de repensar el uso de los recursos legales de los que disponen las sociedades democráticas del continente americano para combatir la desinformación pública.