En este artículo se analizará críticamente la sentencia del caso Duque con Colombia dictada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 26 de febrero de 2016, con el propósito de destacar la importancia de reconocer las situaciones de desigualdad estructural que afectan a determinados grupos de la población en la dictación de reparaciones adecuadas que permitan superar las condiciones de exclusión que causaron el conflicto.