El 15 de septiembre de 2016, la Oficina del Fiscal de la Corte Penal Internacional emitió un documento sobre priorización y selección de casos a ser investigados que tuvo gran repercusión mediática en grupos defensores del medioambiente. Dicha repercusión se basó principalmente en los párrafos 40 y 41 del documento, que abren la puerta a la focalización de investigación y persecución de crímenes ambientales en el contexto de la CPI. A pesar del impacto mediático, la doctrina no ha elaborado las potencialidades y limitaciones de esta nueva herramienta. Bajo un análisis del documento de priorización, este trabajo busca contribuir a dicha discusión, hasta llegar a la conclusión de que si bien esta nueva política no significa que se cambia la competencia de la Corte, se trata de un importante cambio de foco que puede avanzar en evitar la impunidad con la que la comunidad internacional ha tratado dichos crímenes.